Una flor de Azahar… una novia especial

Hola amig@s, siguiendo un poco la línea de la semana pasada hoy os queremos hablar de otro complemento muy querido por las novias… las flores de azahar, elemento esencial el día de sus bodas.

Ya desde tiempos remotos las flores de azahar eran símbolo de pureza, inocencia y fecundidad. Si hemos disfrutado de una boda cercana o de la nuestra propia, sabemos que es un clásico en el mundo nupcial aportar algún complemento de azahar, ya que tenemos la creencia de que atraen a la suerte.

Esta atractiva flor, elogio del naranjo, cuenta también con su fábula mitológica… una leyenda griega que habla de la diosa Hera, reina de las diosas del Olimpo, esposa y hermana de Zeus, y responsable del concepto del matrimonio como algo sagrado. La leyenda cuenta que había sido obsequiada con azahares la noche de su casamiento. Juno, la diosa romana y protectora de las mujeres y el matrimonio, también recibió estas flores cuando se casó con Júpiter.

(James Barry)

Más tarde, una tradición introducida en Europa junto con un bonito mito, siguió cautivando a las novias con estas flores:

“Cuenta la leyenda que el árbol de naranjo sólo lo tenían los reyes en la Península Ibérica, ya que tener naranjos, por su belleza, sus flores y su aroma era un privilegio de reyes.

Un embajador francés que estaba fascinado con las flores de azahar intentó sobornar al jardinero real para que le vendiera un brote del árbol. El jardinero, siempre fiel a su señor, se negó a darle las flores que tanto deseaba el embajador.

Pero la hija del jardinero aceptó el soborno, ya que ella quería casarse y no tenía dinero suficiente. Así, le vendió un esqueje al embajador para poder tener dinero para casarse.

La hija del jardinero, el día de su boda, se colocó una de estas flores en el pelo, como señal de gratitud al árbol que le había permitido casarse.

Desde entonces las novias que quieren ser felices llevan flores de azahar en su boda” (Artículo original de lanoviamasfeliz.com)

A la par, la reina victoria de Inglaterra eternizó la flor del azahar en los complementos de las novias… ésta rompió el protocolo de la corona, ya que para aquel entonces todas las novias llevaban joyas de sus antepasados, llevando ella, sin embargo, flores de azahar en corona, signo de pureza y sencillez. Así, hubo una época en la cual, las novias pudientes optaban por el azahar en vez de por las joyas.

Hoy en día, esta encantadora flor vuelve a ser tendencia en tiaras, coronas, pulseras, etc. Poniéndose muy de moda los pistilos de azahar, que suelen ser de cera, brillo, mate o perlados y de todos los colores. Volvemos a tomar la moda del azahar, como lo fue a principios del siglo pasado, símbolo de amor eterno, pureza y de fidelidad…