Flores y coronas de primavera

Que preciosa vemos a una niña con una corona de flores en su cabello… dulce, elegante y distraída a la vez… como si de un cuento de princesas se tratara viviendo su propia historia de primavera… Hoy en nuestro blog queremos contaros una sencilla forma de hacer una corona floral para las más pequeñas de la casa… y por qué no ¡para ti también! Ya que se puede usar para vestir, para una boda o para cualquier otro momento en el que quieras sentirte como una princesa.

flores

¿Cómo empezamos?

  1. Lo primero que tenemos que hacer es fijar la medida de la corona, calculamos la circunferencia de la cabeza y cortamos dos piezas de alambre, de unos 15 cm más largo de la medida de la circunferencia, para asegurarnos de que encajará perfectamente. Por último, trenzamos las dos piezas formando un círculo.
  2. A continuación, vamos envolviendo los cables trenzados de la flora que hayamos elegido, hiedra, amaranthus, o cualquier otra vegetación que nos guste. No olvidéis dejar unos centímetros en cada extremo para hacer el enganche.

amaranthus

  1. Doblamos ligeramente el alambre por un extremo de la corona haciendo forma de gancho. Por el otro extremo del cable expuesto giramos haciendo un bucle, de forma que cuando la corona esté completa, el gancho y el bucle se liguen.
  2. Ahora lo que más nos gusta es ¡decorar de flores la corona! Podemos poner rosas, girasoles, margaritas, magnolias, etc. Ponemos la primera flor en el centro con cinta de florista. Vamos colocando una flor a cada lado del centro y seguimos hasta que tengamos la corona cubierta. Podemos añadir gipsófilas entre las flores para un efecto más tradicional.

En el artículo de Flores de Primavera de hace dos semanas dejábamos un baúl repleto de florecillas para vuestras coronas, tiaras y sombreros. No dejes de leerlo.

Corona de Flores

Y aquí tenemos nuestra corona artesanal de flores, hechas con mimo y mucho cariño… para novias, para niñas de comunión y para niñas de arras… de todos los colores que quieras, con flores más grandes, más pequeñas, con florecillas blancas… ¡a tu gusto! ¿te atreves?

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